Imagina que diriges una pequeña panadería local llamada “Sweet Treats”. De repente, algunos de tus clientes empiezan a recibir correos electrónicos extraños que parecen provenir de tu dirección, ofreciendo descuentos falsos o solicitando información personal. Dado que estos mensajes parecen venir de tu dominio, los clientes podrían confiar en ellos. Esto puede generar confusión o incluso daños financieros.

Esto es exactamente lo que sucede cuando se “falsifica” (spoof) una dirección de correo. Un estafador se hace pasar por tu negocio, dañando tu reputación y perjudicando a tus clientes.

Con DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting, and Conformance), les indicas a los proveedores de correo cómo manejar los mensajes que no pasan las revisiones de autenticación (SPF, DKIM). DMARC garantiza que solo servidores legítimos puedan enviar correos en nombre de tu dominio.

Por ejemplo, si utilizas servicios como Mailchimp o Constant Contact para tus campañas masivas de correo, necesitaremos modificar tu registro SPF para incluir los servidores de esos servicios, de modo que los proveedores de correo sepan que están autorizados a enviar correos en tu nombre. Es un proceso sencillo que consiste en agregar el dominio o la instrucción 'include' correspondiente a tus registros DNS.

En pocas palabras: DMARC ayuda a tu pequeña empresa a impedir que el spam y los fraudes de phishing se hagan pasar por “ti”. Con la configuración adecuada, tus clientes verán menos mensajes sospechosos y la reputación de tu negocio se mantendrá sólida.